Cuando era pequeña me encantaba ver Heidi todas las tardes, creo que su vida me maravillaba, era tan genial ver como una niña (de mi edad en ese entonces, 5años) disfrutaba de las cosas simples de la vida en los Alpes donde vivía con su Abuelo, era libre, podía correr por los pastos, sentarse a mirar las nubes, sentir el viento soplar en su rostro y escuchar el sonido de los enormes árboles. Allí sacaba a pastar a las cabras, jugaba con su perro niebla, su cabrita Copo de Nieve, su pajarito Pichi y su amigo Pedro. Era todo tan genial, me gustaban los sentimientos que transmitía, las caras que ponía cuando veía algo que le gustaba, los sonidos me hacían sentir que estaba ahí también, debo reconocer que la historia a mi varias veces me emocionó xDD y que cuando veo los vídeos me acuerdo de mi infancia. Les dejo parte del primer capitulo para que la conozcan si nunca la vieron 🙂